Las relaciones traspasan a las organizaciones.
Después de algunos años, trabajando en algunas organizaciones, comprendí que debía ser muy inteligente en desarrollar relaciones duraderas más allá de donde me toque trabajar.
Lo importante no es lo que haces sino lo que eres.
Si eres honesto contigo mismo y con los demás, y te muestras en una actitud de aprender, te aseguro que producirás futuro en las relaciones más que resultados.
En las organizaciones y empleos nos permiten gestionar nuestros talentos y dones en trabajos, proyectos y acciones desde un rol productivo.
Este rol productivo a veces atenta contra la seguridad de las relaciones personales porque comenzamos a ver a las personas como puentes hacia resultados. Y cuando los actores no se ponen de acuerdo en cómo lograr sinergia, es ahí donde afloran las personalidades y carácter de las personas.
Durante mi vida trabajé en 3 empresas familiares, 5 organizaciones globales, 4 organizaciones comunitarias, serví en más de 10 iglesias; y al final de cuentas sostengo que las personas son más importantes que los procesos, proyectos y/o visiones.
Tu relación con el futuro
está directamente relacionado
con tu relación con las personas.
3 Consejos:
1) Mantén una actitud en tu corazón de seguir aprendiendo.
2) Pon tu empeño en los buenos frutos y no en los muchos frutos.
3) Nunca pongas por encima de una persona tu obstinación por el resultado.
Mira hacia atrás y pregúntate...
¿en cuántas personas pude sembrar una relación?
